divendres, 22 de gener del 2016

Tengo 31 años

Mi mamá me trajo a este mundo a ser feliz y yo no puedo más que honrar sus intenciones.
Si hiciera un manifiesto de mi vida, debería decir que "me niego a seguir viendo una película si es mala, o a comer comida sin sabor, a estar con una persona sin punch (no por adusta o exquisita, sino por simple química), a escuchar música que no me haga sentir, a seguir leyendo un libro cuya historia no me hagan soñar o artículos que no me hagan pensar, o a visitar lugares sin memoria.
Yo soy gourmand de la vida, término que para alguno puede ser sinónimo de 'tragona', 'gordita', 'comilona', 'glotona', pero..., allá usted con su falta de sinónimos, a mí me encanta aprender, y siga comiendo fideos".